Benito Martínez-Carrasco y Vergel
Ángel Cantos Galdámez
Ángel Cantos padrino de jura de Toñi Cuesta Herráez
(de izquierda a derecha.: Ángel Cantos, Toñi Cuesta, ?,Ramón Escoto, Mariano Monzón y José Jiménez)
(fotografías proporcionadas por Julio García Bueno)
Juan José García Carbonell
AQUELLA NAVAJA DE MI PADRE
Éramos como la mayoría,
una familia pobre de artesanos.
Mi madre repartía
la fuente del guisado por los platos.
El buen pan de La Roda
mi padre hacía pedazos,
el pan grande en el pecho,
la navaja en la mano.
Servía la navaja para todo:
para sacarle punta al tranco,
para afilar el lápiz,
para el corcho rebelde,
para el tocino magro,
para mondar naranjas,
para mojar la sopa en el caldo,
para pelar patatas,
arreglar el gazapo,
cortar el nudo, despegar la caja
y poner un cartón a los zapatos.
Echar la sal al huevo
y cortar a la vid el primer ramo,
para pelar la vara del camino
y poner nuestro nombre en un árbol.
¡Navaja de mi padre,
cuantas cosas hacía en su mano!
Cada Feria veníamos
padre e hijo cogidos de la mano.
Comíamos en la “cuerda”,
junto al carro con toldo de un paisano,
la merienda que madre preparaba.
Y después de los toros,
padre compraba turrón blando,
que era el que ella quería.
Pero siempre el feriado
fue renovar la fiel navaja.
Años después,
llevé yo solo el turrón blando.
Ahora ya se fueron los dos,
mas, compro la navaja y me la guardo.
¡Quizá esta Feria un hijo mío
me compre una navaja de regalo!
una familia pobre de artesanos.
Mi madre repartía
la fuente del guisado por los platos.
El buen pan de La Roda
mi padre hacía pedazos,
el pan grande en el pecho,
la navaja en la mano.
Servía la navaja para todo:
para sacarle punta al tranco,
para afilar el lápiz,
para el corcho rebelde,
para el tocino magro,
para mondar naranjas,
para mojar la sopa en el caldo,
para pelar patatas,
arreglar el gazapo,
cortar el nudo, despegar la caja
y poner un cartón a los zapatos.
Echar la sal al huevo
y cortar a la vid el primer ramo,
para pelar la vara del camino
y poner nuestro nombre en un árbol.
¡Navaja de mi padre,
cuantas cosas hacía en su mano!
Cada Feria veníamos
padre e hijo cogidos de la mano.
Comíamos en la “cuerda”,
junto al carro con toldo de un paisano,
la merienda que madre preparaba.
Y después de los toros,
padre compraba turrón blando,
que era el que ella quería.
Pero siempre el feriado
fue renovar la fiel navaja.
Años después,
llevé yo solo el turrón blando.
Ahora ya se fueron los dos,
mas, compro la navaja y me la guardo.
¡Quizá esta Feria un hijo mío
me compre una navaja de regalo!
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Octavio Cuartero Cifuentes
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Imagen de la Inmaculada Concepción del despacho del Decano
Joaquín Laborda García
José Francos Rodríguez
Pedro Toboso Sánchez
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